Tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol

09.02.2011 13:01

Se atribuye al poeta cubano José Martí la famosa recomendación de las tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Pues bien, el pasado domingo 6 de febrero completé la que me faltaba: planté un ciruelo en Jimena de la Frontera, en una finca propiedad de mi amigo Manolo Castilla.

Así que ahora tengo dos hijos, seguramente escribiré algún otro libro, pero me pensaré mucho lo de plantar otro árbol, por muy bonito que sea. ¡Lo mío no es la azada!

 

Aunque nada se equipara a tener un hijo, estoy de acuerdo en que los compañeros de tan peculiar terna merecen el privilegio otorgado por este insigne autor. Sin embargo, y sin ánimos de contradecirle, considero que lo que una persona no debería dejar de hacer a lo largo de su vida, bajo ningún concepto, es aquello que se niega a escuchar aunque su interior lo pida a gritos, aquello que va a colmar de satisfacción su espíritu. Tener un hijo es lo más grande, pero esto es un regalo de Dios, o de la Naturaleza si prefieren. ¿Por qué no nos preguntamos qué deseamos hacer durante el plazo que gentilmente nos brinda la vida? Y lo que es peor, ¿por qué no lo hacemos?