Por fin libre

24.04.2011 14:29

No soy de los que le guste llevar varias cosas a la vez. Si estoy con algo prefiero no enfrascarme en otros proyectos hasta acabar el primero. Dar a conocer la novela a los profesionales del sector, o al menos intentarlo, tiene su peluseo (Dato curioso: la Real Academia no se entera de la existencia de esta palabra) Como ya comenté, la etapa de iniciar contactos con las agencias literarias fue más que tediosa. Me tuvo demasiado tiempo ocupado. Así que tomé la determinación de no andarme con chiquitas en la siguiente fase. Y así ha sido. He trabajado duro durante veintiocho días. He husmeado en casi dos mil direcciones webs, seleccionando editoriales españolas que no exijan el envío de originales por vía postal y que incluyan en su línea editorial novelas de suspense. Al final, he presentado la obra a 125 editoriales, grandes, medianas y pequeñas. La idea era descansar de una vez por todas de este asunto y poder dedicarme a otros menesteres. Igual la iniciativa ha sido un poquito bruta, pero necesitaba hacerlo. ¿Qué ocurrirá ahora? Algunas editoriales responderán (de hecho, ya lo están haciendo), otras pasarán de todo y puede que reciba alguna propuesta de coedición, que rechazaré, evidentemente. Se estima que las editoriales grandes publican un 2 por mil de trabajos presentados por autores neófitos; las editoriales pequeñas pueden llegar al 5 %. El panorama no invita al optimismo. Sobre todo porque, aunque te publiquen, aún más complicado es lograr una buena distribución entre las librerías.

El plan ahora con El eterno olvido es el siguiente: esperaré respuestas por un tiempo de seis meses (parece mucho, pero es el que dan la mayoría de editoriales) y si no obtenemos resultados, buscaré una forma de publicación bajo demanda, para quienes quieran tener su ejemplar lo pueda adquirir. Y colorín colorado.

Continuaré informando, incondicionales seguidores.